Paulo Moura, periodista del Público, habló del Periodismo Literario, el pasado dia 25 de mayo en las instalaciones de la facultad de letras de la universidad de porto.
De acuerdo con el periodista, el Periodisme literario es casi como una novela, porque es profundo y nos deja preguntándonos, como lectores, sobre un tema determinado, lo que nos hacen preguntas al respecto, pero no es ficción, porque sus personajes son real y oh, sí, parece que el periodismo tradicional. Por lo tanto, parece pertinente señalar que se encuentra en algún lugar entre el periodismo convencional, y este género literario.
Los personajes, como los grandes novelistas en el presente son, complejas y hasta contradictorias. Con su tridimensionalidad, que no está presente en las noticias de los periódicos, a hacer, para nosotros los lectores, tratar de entenderlos, sumergirse en la profundidad de sus acciones, incluso si esa es la gente siempre real y no la invención del periodista, porque esto sólo tiene la capacidad de ponerlas las características que ya tienen y que, en el periodismo tradicional es rara vez visible.
Las descripciones son exhaustivas, cuéntanos una historia, incorporar - en un ambiente particular, que les hagan ver la película que vio el reportero.
El tiempo, como en las novelas, no es lineal. ¿Puede haber avances y los retrocesos, sino el comienzo, medio y final están ahí, no es necesario es que se numerarán por orden cronológico para que podamos saber "cómo caminar". En el periodismo tradicional que sucede, todo es más natural, más convencional.
Periodismo Literario, siempre fiel a la vida, se puso la profundidad, el cuestionamiento de si, en palabras de Paulo Moura: "Pero sólo puede ser profunda cuando hablamos de historias de fabrica?
En la escritura, un periodista literario también puede "jugar" con el tiempo, de acuerdo con Paulo Moura, casi como "una especie de Dios que puede vencer al tiempo."
En el proceso de la escritura, la estructura misma de la historia se revela como fundamental. Esto debe ser dinámico y debe ser contado como si hubiera un resultado, que en realidad no existe en realidad, porque el periodista sólo puede capturar los momentos en la vida de los protagonistas, esta vida que continúa cuando abandona el lugar, de ahí que tal vez puede ser la más artificial de Periodismo Literario, sucediendo lo mismo en el periodismo tradicional.
Su objetivo principal es el suspenso, la capacidad del periodista "agarrar al lector por el cuello hasta el final del texto", que también no sucede en el periodismo convencional, porque nadie espera que a finales de noticias para saber lo que pasó y en cuanto a Paulo Moura: "si el texto es malo, es mejor no esperar."
El suspense se combina a menudo con la introducción de escenas recurrentes en la narrativa como una estrategia para detener el lector, como en las novelas.
Los puntos de periodista a uno de los mayores retos del periodismo literario como el de "encontrar la historia, aún cuando aparentemente no está ahí".
Para ejemplificar esta situación, decidió utilizar un ejemplo práctico y contó la historia de una de sus muchas historias que más tarde dio lugar a un libro. Lo hizo con una novela de suspenso que dejó a todos atados a las sillas a la espera de conocer el final e incluso, cuando reveló que el "secreto", después de todo, no era tan especial, ha merecido la pena: alcanzar el objetivo.
Así demostró que aun cuando a primera vista, una historia no parece una buena historia, ¿cómo nosotros, los detalles de relieve que puede hacer que esta parcela un excelente, en el sentido de que a veces cuando la acción es menor esperar.
Paulo Moura también destacó la importancia de la imparcialidad en el periodismo literario, porque, como ocurre en el periodismo tradicional, el periodista no debe comprometerse con los personajes más allá del campo puramente profesional, "el periodista no es un amigo y puede dañar a la persona, sin siquiera intentarlo. "
Sin embargo, según el reportero, los protagonistas, aunque a veces vemos retratado situaciones menos favorables de sus vidas en una manera completamente imparcial, sin ningún tipo de eufemismo, ven a disfrutar de ella porque "sienten que su vida es más alto es el estatus de obra de arte "que es el periodismo literario, cuando se hace bien.
Y así todo se reduce a la llegada de Paulo Moura en curso Ciencias de la Comunicación de una forma divertida y relajada, se dirigió a muchas más cuestiones que el periodismo literario, también comparte algunos de sus "aventuras" en la presentación de informes y la contabilidad de las cuestiones que se plantearon .
